¡Qué maravillosa sorpresa nos hemos llevado esta mañana, cuando nos hemos encontrado con un ejemplo de educación emocional para casa o aula!.

Está descrito en el blog Aula de Elena. Elena Pintado Málaga es maestra de primaria y pone a disposición de maestros y padres los recursos que aplica en su aula. Nos ha cautivado especialmente el proyecto de educación emocional que va a realizar este año en su aula y cómo lo está haciendo.

De su experiencia, que seguiremos con mucho interés se extraen varios Emo-tips que El Parque de las Emociones encuentra como universales, es decir que se pueden aplicar en cualquier espacio, esto es, en tu aula o en tu casa.

Metodología con los peques de educación emocional

1. Elige un lugar en tu casa o aula y dedícalo a trabajar emociones. En casa cada momento tiene su lugar, el comedor para comer, el baño para asearse, la cama para dormir… y el rincón para hablar, aprender y compartir emociones.

2. Buscate recursos que hagan referencia a emociones. En este ejemplo de educación emocional, Elena muy sabiamente ha elegido el Emocionario que edita Palabras Aladas , un diccionario de emociones y sentimientos que describe, con sencillez, cuarenta y dos estados emocionales. Este libro te ayuda a hablar de emociones y sentimientos con los niños, para que aprendan a identificarlos. Y por lo tanto a hablar de lo que sentimos con sencillez y normalidad. Aprenden niños y adultos, todos han de estar igualmente implicados.

3. Cada día de la semana hay una actividad emocionante. Esta actividad puede ser muy variada y aplicando las inteligencias múltiples, de esta forma se puede desde hablar de la emoción, explicarla, buscar situaciones en las que cada persona haya sentido esa emoción, pintarla, asignarle una parte del cuerpo, asignarle un color, cantar una canción que exprese ese sentimiento. Verás cómo de repente un día en la merienda tu hijo te dirá, estoy triste porque a mi amigo Pepe le ha regañado la maestra con la mayor naturalidad del mundo, tanta como natural es sentir emociones.

Poco a poco, en tu aula y en tu casa irás incorporando costumbres a tu presente, a tu día a día, que harán que apliques tu inteligencia emocional a cada cosa que haces.

Un ejemplo de Educación Emocional

En palabras de Elena en su blog  Aula de Elena:
[…]¿Cuántas veces hemos confundido una emoción con otra (por ejemplo, envidia y celos)? ¿O no hemos sabido expresar claramente qué sentimos? ….Pues para los niños es mucho más complicado todavía, porque tienen una dificultad añadida: el conocimiento lingüístico, el vocabulario, las palabras. Si el lenguaje nos permite manifestar lo que pensamos o sentimos, entonces desconocer determinadas palabras y su significado limitará en gran medida la gama de lo que podamos manifestar. Incluso es posible que nos limite en nuestra capacidad para comprender lo que pensamos o sentimos. Y es que pensar y hablar, por más que no compartan origen, son dos actividades muy vinculadas. Con el itinerario “Di lo que que sientes pretendo dotar a los niños de los recursos para identificar lo que sienten, para poder expresarlo de forma que los demás los comprendan y, así, aumentar su conocimiento de sí mismos […]“

En este ejemplo de educación emocional, cada semana se trabaja un sentimiento. Elena ha decidido exponer a través de su blog, su experiencia semanal para todos nosotros. Lleva 4 semanas con el proyecto, y de momento han trabajado la Ternura el Amor, el Odio y la Ira…

Gracias Elena por compartir, ¡es emocionante!

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