El Parque de las Emociones
Actualmente existen dos ámbitos fundamentales y socialmente reconocidos de transmisión de valores y conocimientos en la infancia y la juventud, estos son: la escuela y la familia. Nuestra experiencia pone de relieve que existe un tercer ámbito que complementa a los otros dos, los parques. Cuando pensamos en un parque, lo asociamos al juego y al esparcimiento, nosotros creemos que para los niños y los adolescentes también es el primer espacio “abierto” donde socializamos, es decir, donde descubrimos a personas nuevas de diferente procedencia y edad con las que intercambiamos, hablamos, jugamos y en definitiva, construimos y nos desarrollamos como personas.
El Parque de las Emociones es ese imaginario que representa al espacio físico y que acompaña a la escuela y la familia, un lugar donde complementar su formación y desarrollo poniendo en práctica otro tipo de iniciativas con las que estimular su inteligencia emocional y sus capacidades personales para que lo compartan en el colegio y la familia.
Aprender la inteligencia del corazón es aprender a amar, a comprender al prójimo, a ser uno mismo en todas las circunstancias y a reaccionar en las situaciones emocionalmente difíciles: conflictos, fracasos, y también, éxitos y triunfos” Isabelle Filliozat.
Somos personas apasionadas y atentas a la transformación que nuestra sociedad está emprendiendo. En este nuevo contexto, creemos fervientemente que la educación y la colaboración son pilares básicos e imprescindibles para llevar a buen término el futuro, es decir, que el talento de nuestros niños y jóvenes revierta en ellos mismos.
Formamos parte del cambio del paradigma educativo, analizamos y comprendemos el contexto educativo e intervenimos sobre él aportando nuestras experiencias e ideas para hacer frente a las necesidades educativas actuales.
Como dice Elena en su blog, y que nos ha encantado:
La infancia es, probablemente, la mejor época de la vida para sembrar la esencia de la educación emocional y para trabajar este aspecto de nuestro ser. Esto ayudará a conseguir que los niños se conviertan en adultos saludables para sí mismos y para el entorno en el que viven. De ahí la necesidad de darles herramientas, porque en realidad sólo necesitan eso, todo lo demás, para ellos, es muy natural.
En El Parque de las Emociones ponemos a vuestra disposición una plataforma que reúne a un colectivo de profesionales y educadores de distintas áreas, junto con un gabinete psicológico, comprometidos con la promoción de habilidades sociales y emocionales en niños y jóvenes, para que tengan Exito en el Cole y Habilidades para la Vida.
Nuestra misión es ofrecer un apoyo y un acompañamiento a madres, a padres, a profesores, educadores y público en general, que estén interesados en ofrecer a sus hijos y/o alumnos, elementos básicos para el desarrollo social y emocional. Una respuesta que informe y aporte valor a todos los que nos interesa el crecimiento personal, para aprender juntos y de esta forma, contribuir a que la sociedad avance de forma saludable integrando a las personas plenamente.
Esta tarea la desarrollamos proporcionando información, actividades y colaboraciones que fomentan valores y hábitos emocionalmente saludables a partir de la participación lúdica y creativa, ya que si no es divertido, no es sostenible. Éste es el “secreto” para que niños y adolescentes aprendan a saber interpretar aquello que les hace felices y por lo tanto, lo que les convierte en personas que piensan y sienten. La práctica de este tipo de actividades se traduce en éxito en el colegio y en el desarrollo de habilidades para la vida.
Proyecto solidario
En El Parque de las Emociones estamos buscando un proyecto que tenga que ver con educación, niños y/o madres al que destinar el 3% de nuestros beneficios.
Desde el Parque de las Emociones, te damos las gracias por haber llegado hasta aquí y te animamos a que te suscribas a nuestras publicaciones.
Ah! también comentaros que como vemos que existe controversia respecto a hablar con género en los posts, El Parque de las Emociones declara que:
- Cada vez que se escriba en femenino (sin especificar género implícito) nos estaremos refiriendo a “personas“
- Cada vez que se escriba en masculino (sin especificar género implícito) nos estaremos refiriendo a “seres humanos“
Con esto declaramos que nunca estaremos discriminando ni a hombres ni a mujeres en ningún artículo, así como defendemos por facilidad para el lector, que se siga usando el castellano, tal y como lo hemos aprendido, a pesar de sus limitaciones.