Mindfulness…

Últimamente escuchamos esa palabra por todos lados, está cada vez más de moda. Mindfulness en el trabajo, en la educación y hasta en la forma de comer… quizá no nos queda muy claro de qué va el tema, y nos imaginamos a un monje budista en la cima de los Himalayas, lo cual no conecta demasiado con nosotros ni con nuestro estilo de vida, pero la verdad que es una cosa mucho más sencilla de lo que imaginamos…

El Mindfulness tan solo quiere decir atención plena. Consiste en prestar atención al momento presente, haciendo un esfuerzo consciente y sin juzgar lo que percibimos. Así de simple.

Esta atención plena puede practicarse con un ratito de meditación en soledad, con amigos o en familia, y también puede, y más bien debe llevarse a cabo en nuestra vida cotidiana para poder disfrutar realmente de cada momento de la vida.

Diversos estudios científicos han demostrado que la práctica de Mindfulness origina:

  • Menos ansiedad y depresión
  • Menos estrés
  • Mayor habilidad de autoregulación
  • Relaciones más ricas y satisfactorias

Un meta estudio llevado a cabo en el 2010 por los investigadores Hofmann, Sawyer, Witt y Oh de la universidad de Boston, en el que se consideraron 39 estudios con 1140 participantes llegaron a la conclusión de que las terapias basadas en Mindfulness son una intervención con gran potencial para tratar problemas de ansiedad y estado de animo en entornos clínicos.

Volvamos al mindfulness, prestar atención, ¿que es eso?

Al hablar de atención, nos referimos a la capacidad de concentración, de permanecer enfocados en algo. Independientemente de cuanto nos interese y de si tenemos distracciones a nuestro
alrededor. Esta capacidad es fundamental para tener fuerza de voluntad, lograr enfocarnos en lo que estamos haciendo y autoregularnos.

Por otro lado, ser capaces de prestar atención es fundamental para ser conscientes de lo que sucede a nuestro alrededor.

Recordemos que la vida se compone de instantes y momentos, solo eso, y para poderlos disfrutar, primero tenemos que ser capaces de verlos. Si estoy metida en el móvil todo el rato, me perderé la sonrisa de mi hija o el aleteo de la mariposa que pasa a mi alrededor. Da penita ¿no?
La practica del mindfulness es un entrenamiento mental par ir afinando nuestra capacidad de prestar atención.

¿Y como se hace?

La Respiración es nuestra varita mágica en la practica de mindfulness. Simplemente le damos la instrucción a nuestra mente de fijarse en la respiración, de concentrarse en ella como un ancla. Si de pronto nos atacan pensamientos de cualquier otra cosa, esto sucederá porque esa es la naturaleza de la mente, volvemos a concentrarnos en la respiración, y asi seguimos.

La respiración nos acompaña desde que nacemos hasta que morimos, y es la única de las funciones involuntarias del cuerpo de las que podemos tomar control consciente. La habilidad de los humanos para gestionar sus funciones cerebrales es única, al manejar sus emociones, suprimir pensamientos, mantenerse despiertos a pesar de estar cansados y alterar el ritmo de su respiración.

Los animales no pueden hacer esto a voluntad; y su respiración normalmente solo cambian como respuesta a su actividad: después de correr, cuando duermen.
Estas habilidades son parte de lo que nos hace ser humanos.

La respiración nos permite conectar cuerpo y mente. El control y la práctica de la respiración profunda y consciente, nos puede aportar mucho a nuestro bienestar.

El Mindfulness puede aprenderse desde muy pequeñitos. Como cualquier otro aprendizaje requiere práctica, cuanta más mejor. Realizar una práctica de meditación de mindfulness en familia, es una actividad ideal para conectar, para equilibrar los estados de animo y reforzar los lazos familiares.

Si quieres profundizar en el tema del mindfulness y la práctica de yoga en la etapa infantil, te invito a realizar el curso de formación de kef yoga:

Y mirar momentos de mindfulness y cuentos con yoga en el canal de Youtube

Blanca Sissa es madre de tres hijos, convencida de la crianza respetuosa y de los beneficios del yoga para aportar a nuestros hijos herramientas que los ayuden a convertirlos en adultos sanos y felices. Directora de “Kef Yoga- Yoga para todos” es profesora de Yoga y Mindfulness para niños y adultos y practicante por vocación hace mas de 20 años. Sus estudios y práctica abarca el yoga para adultos, niños y adolescentes, embarazadas, adultos mayores y tercera edad.

Hoy por hoy se dedica a dar clases para todas las edades, tanto en Colegios, como en clases Extraescolares, a impartir talleres de Yoga en Familia y a dar formaciones para padres, profesores de Yoga o cualquier profesional que trabaje con niños y desee incluir algo de Yoga y Mindfulness en su día a día como coadyuvante en la educación y crianza de los niños.

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