Aprender a reconocer y aceptar nuestras emociones de forma saludable debe comenzar desde la infancia. Es responsabilidad de los adultos ofrecer a los niños un lugar de tranquilidad. 10 sencillos derechos del niño que te ayudarán a elegir mejor qué hacer para que tus hij@s o alumn@s sean emocionalmente más inteligentes  y por lo tanto  más felices, espero los disfrutes:

10 derechos del niño para ser Emocionalmente Inteligente

Derecho a mostrar sus emociones

1. Los niños tienen derecho a mostrar su emociones:

Lo primero a enseñar a un niño sobre sus sentimientos es la necesidad de mostrarlos de la mejor manera para él y para los demás. Me explico, una rabieta es una muestra de enfado, pero tirarse a patalear el suelo no es la mejor manera de mostrarlo. Fomentar que los pequeños puedan expresar lo que sienten es fundamental. Y.. atención… la mejor forma es por medio del ejemplo. Sí, nosotros los adultos también debemos hacerlo: si se está pasando por un momento difícil y se sienten deseos de llorar se debe hacer, sin importar que se encuentren presentes los niños. Por otro lado, hay una creencia de que diciéndole a tu hijo que no debe llorar, porque los hombres/mujeres no lloran, les estamos preparando para ser más fuertes… esto es un gran error. Ayudar a que los niños entiendan que no se deben avergonzar de sus emociones, que es algo totalmente normal y que a todas las personas les sucede, de manera que es importante que expresen lo que sienten, sobre todo cuando algo les duele, para que de esta forma sean personas sanas emocionalmente.

2. Los niños tienen derecho a que se les enseñe el nombre de lo que sienten:

Identificar las emociones, saber qué significan, cómo reconocerlas, qué valiosa información me están aportando. Las emociones primarias son 6: Tristeza, Enfado, Asco, Miedo, Alegría y Sorpresa. ¿Sabemos reconocerlas? ¿Qué nos quieren decir? Aprende más sobre emociones aquí

Derecho a saber que las emociones se gestionan

3. Los niños tienen derecho a saber que las emociones se gestionan:

En El Parque de las Emociones preferimos emplear la palabra gestión a control, pues este término tiene una noción represora, autoritaria y a nosotros nos gusta más gestionarlas desde su comprensión. Un caso específico es la ira/enfado. El enfado es una emoción que está ahí para que pongamos límites a los demás. Nos dice que nos están haciendo algo que no nos gusta. Desde el punto de vista de un niño, él quiere su juguete y le da igual que haya que irse a dormir :), entonces se le explica lo que ocurre, que se entiende lo que le pasa, se le quiere (¡y mucho!) , pero es la hora de ir a dormir. Mira nuestra introducción a como gestionar las emociones aquí

Derecho a no ser un cubo de basura de las frustraciones de otros

4. Los niños tienen derecho a saber y entender que no son culpables de lo que les pasa a los adultos:

Los niños no son el cubo donde volcar nuestra frustración del día. Ellos no tienen la culpa de que estemos cansados o enojados con nuestro jefe, pareja, amigo o lo más común… con nosotros mismos. Su vulnerabilidad es enorme y no saben diferenciar que lo está pasando es por algo ajeno a ellos. Generarán la creencia de que son culpables de cómo se sienten los demás, y el sentido de culpa hace a los niños manipulables: ahora… y mañana. Mañana cuando estén con amigos, con su pareja o con quien sea, también lo serán.

Derecho a comunicar

5. Los niños tienen derecho a comunicarnos sus emociones:

A veces es difícil permitir que un niño nos diga la verdad de lo que le pasa, censuramos sin darnos cuenta y esto ocurre bien porque no sabemos hablar de emociones, o porque nos duele cuando nos las cuentan o porque da miedito, y entonces  se corta la conversación con un: bueno hijo ya pasará. Para lograr aconsejar a los niños cuando empiecen a experimentar emociones como el amor o la vergüenza es importante tener una buena comunicación con ellos, de tal forma que tengan la confianza de contarte todo lo que piensan. Y aquí, es muy importante resaltar que la sinceridad es la base de la confianza. Mentir para que no sufra es algo que está muy generalizado… pero esto no funciona para que mañana él te cuente su verdad. Mira nuestros artículos sobre habilidades sociales.

Derecho a saber que sienten los demas

6. Los niños tienen derecho a saber la verdad sobre lo que sienten los demás:

Ya nos hemos olvidado de cómo éramos, cuando éramos niños. Para mí, cada vez que descubría un cajón en un armario me parecía magia, era un nuevo lugar donde encontrar cosas… en mi casa no había tantos cajones como los que yo descubría 🙂 Esto nos ocurre con muchísimas más cosas de las que no nos damos cuenta. Se nos ha olvidado cómo percibíamos, gestionábamos las cosas y qué conclusiones sacábamos de ellas. Si los niños saben que pueden comunicarnos lo que les ocurre, es recíproco que ellos sepan lo que le pasa a los demás niños y también… a los adultos. Así enseñamos a los niños a que escuchen y respeten a los demás, a que los demás tengan sensaciones y emociones diferentes a las suyas, pero de igual manera importantes y respetables. Sembramos, la empatía. Aprende sobre la mentira en los niños aquí

Soy como Soy. Sin etiquetas

7. Los niños tienen derecho a ser cómo son y que sus padres cuenten a los demás sus logros:

Los niños parece que nacen sabiendo un montón de cosas. Dos hermanos gestionarán el mismo evento de formas muy distintas y eso es porque cada una lo percibe con una sensibilidad distinta. Si es parecida a la tuya la entiendes más fácilmente.  No obstante, es muy frecuente etiquetarles: ¡eres un desastre!, ¡eres desordenado!, ¡eres despistado!, ¡Cómo te pareces a tu abuelo!… cuánto daño hacemos cada vez que ponemos una etiqueta a cualquier persona, pero a un niño más. Al final se lo creerá tanto que acabará haciéndolo porque es… lo que es, un desastre. ¡¡¡Fuera etiquetas!!

Derecho a muestras de cariño

8. Los niños tienen derecho a recibir muestras de cariño a menudo:

Cuando un niño nace solo siente 2 cosas: amor y miedo. El amor es la principal manera de dar seguridad a un niño y de hacer que su confianza y autoestima se vayan consolidando hasta que puedan ser independientes. Un abrazo, un beso, una caricia, otro abrazo, otra caricia, otro beso, un “te quiero” y otro, y otro más. En los momentos más difíciles es cuando más hay que mostrar que se les quiere, el que se porten mal no cambia el amor de un padre por su hijo.  Te quiero y comprendo que te sientes así, pero esto no me gusta

Derecho a pasar tiempo con sus papas

9. Los niños tienen derecho a pasar tiempo de calidad con sus padres:

El ingrediente fundamental para educar a un niño emocionalmente inteligente es su tiempo. Esto significa tiempo para ser escuchados, que se sientan que su opinión es importante, que son queridos y respetados, aunque no siempre les entendamos. No somos perfectos y ellos tampoco, podemos pensarnos 2 veces si realmente merece un reproche aquello que ha hecho. Con los limites se le indica al niño lo que sí y lo que no puede hacer y las consecuencias. El tiempo de calidad, no está reñido con la disciplina. Para que un niño se sienta feliz, es necesario que se sienta seguro y protegido por ello es preciso que tenga limites con amor. Si no pueden estar todo el tiempo deseado, al menos que sepan  que se está realizando un esfuerzo real para ello. Hay un juego que se llama la cajita de abrazos 🙂 pregúntanos por él.

Padres Emocionalmente Inteligentes

10. Los niños tienen derecho a tener padres y educadores emocionalmente inteligentes 😉 :

Los niños sobretodo son unos imitadores magníficos. Esto es posible en los humanos debido a las recientemente descubiertas neuronas espejo(1991). Ellos ven hasta lo que nosotros ya no vemos en nosotros, y lo copian, lo meten en su disco duro como algo bueno y normal, pues lo hace la persona que le está educando, que es la más importante en su vida y que quiere con locura. En este  vídeo se visualiza muy bien que los niños imitan lo que ven. Es muy impactante, y nos hace reflexionar y comprender que de la misma manera imitarán otros rasgos menos visibles a simple vista, como la soberbia, el orgullo o la envidia. Mamitips de Perú, nos expone en este vídeo un resumen de lo que son los Padres Emocionalmente Inteligentes


¿Y todo esto porque?

Pues porque un niño con sus necesidades emocionales satisfechas desarrollará sus talentos y buscará sus sueños, que otro que tiene que luchar primero por conseguirlas.

¿Y cómo lo hago si yo mismo, como adulto, no sé?

No sé gestionarme, me cuesta reconocer mis emociones… Si reconoces que este es tu caso, y quieres cambiarlo entonces, ¡enhorabuena!, quieres empezar el camino del cambio que empieza por descubrirte. Un camino apasionante y aviso caminantes… un camino que tiene de recorrido hasta donde tú quieras llegar, es como las matemáticas, puedes aprender los números, sumar y restar, hacer derivadas, álgebra, cálculo… hasta ser ingeniero o un doctor en matemáticas… y siempre puedes seguir investigando más. Recuerda que es una inteligencia más 😉

Desde El Parque de las Emociones animamos a todos los adultos a indagar en sí mismos, a buscar nuestra mejor versión, para dársela a los que más queremos y en primer lugar, para dárnosla a nosotros mismos…  Si quieres hacer algún curso de iniciación hay muchos de ellos. Mira en nuestra sección de actividades que proponemos

Nos encantan los comentarios. Si se te ocurre algún consejo/derecho a incluir por favor háznoslo saber. Muchas gracias por vuestra participación.

Por último me despido con una cita que me ha impactado poderosamente y os adjunto un vídeo en clave de humor sobre cómo tratamos a los niños y que no lo hacemos con los adultos.

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